Una estrategia de uno de sus miembros deja como visible las diferencias internas en la familia que fue la más beneficiada en el gobierno kirchnerista. Leandro Báez presentó un escrito ante la justicia en el que se expresa que la cabeza de la familia, Lázaro Báez, era testaferro de la familia Kirchner, un mero agente utilizado para beneficios ilegales de la familia presidencial.
Dos estrategias diferentes son visibles, la de Leandro Báez, el hijo menor del “empresario” que pretende volcar la culpa a los Kirchner y la de Lázaro y el resto de sus hijos y del mismo Lázaro que de momento buscan defenderse por su cuenta sin culpar a la familia K, por lo menos hasta que no sea absolutamente necesario. Del lado de Lázaro se pide “paciencia” y esperar “que todo avance”, pero del lado de Leandro se dice que Lázaro está preso hace meses y las cosas no mejoran, era necesario un cambio de estrategia.
Se espera que el escrito del hijo menor del clan Báez no avance, pero deja en claro los conflictos internos existentes en la anteriormente considerada familia exitosa.
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